En España, el robo de viviendas es una forma común de actividad delictiva que se produce a un alto nivel en todas las comunidades autónomas. Las técnicas de robo de viviendas se están volviendo cada vez más sofisticadas a medida que los ladrones se vuelven más audaces y astutos.
Los ladrones suelen tener un conocimiento detallado de la zona donde van a actuar, y muy rara vez actúan en una zona o municipio en el que no hayan estudiado previamente. Esto significa que todos los propietarios en España tienen la obligación de tomar precauciones para proteger sus viviendas contra el robo.
Técnicas más comunes para robar viviendas en España
Los delincuentes intentan engañar a sus víctimas utilizando con frecuencia herramientas, dispositivos electrónicos avanzados o simplemente explotando debilidades del diseño convencional de las viviendas. Estas son algunas de las técnicas más comunes utilizadas para robar viviendas en España.
Bumping
La técnica de bumping consiste en abordar una puerta con un objeto contundente para abrirla rápido y fácilmente. Esta técnica es comúnmente usada por los ladrones para ingresar a las casas a robar. El bumping permite forzar un cerrojo, una cerradura o ciertos sistemas de seguridad, aprovechando las debilidades de los sistemas de seguridad existentes.
La técnica consiste en la introducción de una llave maestra en una cerradura. Al recibir un pequeño golpe, el bombín salta, permitiendo el giro de la llave y, por tanto, la apertura de la puerta.
Ganzúa
La técnica de la ganzúa es un método de apertura de cerraduras que se utiliza desde hace siglos. En su forma más básica, los ladrones utilizan una herramienta en forma de ángulo para engranar los dientes del mecanismo de cierre de la cerradura y forzarla a abrir.
Más recientemente, estas herramientas se han hecho con materiales muy durables como el acero tratado térmicamente e incluso titanio para crear un ángulo afilado resistente al desgaste. Esta técnica no funciona en puertas blindadas ni tampoco cuando la puerta se encuentra bien cerrada.
El escalo
El escalo es una técnica de entrada ilegal a una vivienda a través de balcones y ventanas. La técnica consiste en escalar la fachada para alcanzar una ventana o balcón y acceder al interior de la propiedad.
Para prevenir el escalo, la mejor solución es instalar barras antirrobo y puertas blindadas en todas las entradas al inmueble, no solo en la entrada principal.
Acceder por puertas y ventanas desbloqueadas
Esta es una de las técnicas preferidas por los ladrones. Más del 60% de los robos se realizan sin forzar la entrada, por una puerta o una ventana abierta. De las entradas forzadas, dos tercios se realizan a través de la puerta delantera o trasera, o de una ventana de la planta baja.
Esto demuestra que los ladrones prefieren entrar sin forzar la entrada, por lo que es importante mantener las puertas y ventanas cerradas y bloqueadas para evitar robos.
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